Levantarse un día y decidir comenzar a leer un libro, tomar un paseo a pie o emprender un viaje, son acciones que abrirán la mente, en pequeña o gran escala, y pueden llegar a cambiar la percepción sobre la vida que tienen las personas antes de dar el paso.
Al viajar, se rompe una barrera mental y física, pues se atraviesan fronteras a tierras desconocidas cuya cultura, idioma y condiciones, son nuevas y muchas veces diferentes, que nos permiten conocer otra visión sobre la existencia y nuestra huella en el mundo.
Lo que nos impulsa a comenzar estas aventuras suele ser la curiosidad natural por ver lo que hay más allá. Si esto se acompaña de valentía y ganas, no cabe duda que tendrás una de las experiencias más enriquecedoras posibles. En nuestras academias de inglés estamos acostumbrados a ver la evolución en estudiantes que viajan al extranjero y que luego vuelven siendo otras personas. Viajar cambia la vida y nos enseña acerca de nosotros mismos y del mundo en que vivimos.
Viajar te hace más feliz y aprendes cosas nuevas, aquí está el por qué
Cada nuevo viaje es una oportunidad de reiniciarse, empezar de cero y llenar el equipaje con más enseñanzas que cosas materiales. Si te apuntas a esta idea de darle un vuelco tu vida a través de un viaje, acompáñanos a descifrar cuáles son esos cambios que experimentan los viajeros.
1- Vencen el miedo a lo desconocido
Salir de la zona de confort para buscar aventuras nuevas, requiere dejar a un lado los temores, incluso los prejuicios, ante lo que nos espera, que podría ser un viaje en avión, en barco o en tren, pero casi siempre nos reta a vencer el miedo por lo que no conocemos. Si se trata de mudarse a un país nuevo, implica empezar de cero, con situaciones que seguramente no habías vivido, pero una vez que se da el paso y al concebirlo como una oportunidad, ya el miedo no será un obstáculo frente a futuras aventuras.
2- La mente se abre en diferentes aspectos
Cada escenario nuevo pondrá a prueba las barreras mentales con las que creciste o bien cuestionará las concepciones que tienes establecidas en tu mente sobre la vida. Conocerás culturas, estilos de vida y formas de actuar diferentes con las que experimentarás la diversidad del mundo. Esto te demostrará que no hay nada absoluto, que aunque tienes una visión muy aceptada, hay otras que también pueden convivir con la tuya aunque sean controvertidas u opuestas entre sí. Con el tiempo desarrollarás curiosidad por conocer otras nacionalidades para llenar más espacios de tu mente.
3- Desarrollas la tolerancia
La diversidad que consigas en tu viaje irá enseñándote a tolerar y respetar los puntos de vista de cada persona, así como querrás que el tuyo sea aceptado. Un viajero no va por el mundo atropellando las culturas, costumbres, creencias o ideologías, sino que las acepta con humildad y se adapta a ellas cuando le toca vivir en tierras extranjeras.
4- Aprendes idiomas más rápido
Uno de los aspectos más importantes a la hora de adaptarse es lograr una comunicación con los locales. Por ello, viajar ofrece una de las mejores oportunidades para aprender idiomas. Desde pedir una dirección hasta ordenar comida, las necesidades te demuestran que hay que estar abierto al aprendizaje en cada esquina, y sumergirse en el día a día del país que habla otro idioma es la forma más rápida de interiorizar uno nuevo.
5- Experimentas la libertad desde la independencia
Cuando decides explorar otro país, comienzas a independizarte de los paradigmas familiares a los que acostumbrabas o estabas atado por costumbre o dependencia económica. Sin embargo, la libertad que inicia al tomar decisiones por ti mismo se transforma en lo que será tu vida, en el camino que escoges como estilo de vida, haciéndolo conscientemente sobre lo que quieres, más que sobre lo que estás acostumbrado.
6- Mejoras tus experiencias laborables
La experiencia internacional enriquece a las personas en niveles muy útiles para el ámbito laboral y eso es algo que las empresas valoran en una hoja de vida. Quienes han pasado por estas experiencias en el extranjero se vuelven personas más desenvueltas, proactivas y autosuficientes, características que no están reflejadas probablemente como antecedentes laborales, pero que suma a los puestos de trabajo. Si tuviste la oportunidad de trabajar en otro país, enriquecerás tu carrera como profesional y serás ese candidato que nadie querrá dejar pasar.
7- Autoestima y confianza personal
Una de las grandes recompensas de arriesgarse a la aventura de viajar es la confianza que genera en la personalidad. Seguir tus ideas y ser fiel ti mismo, a las inquietudes de tu ser, sin duda te llenarán el espíritu de seguridad, confianza y aumentará la valoración que tienes sobre ti, te querrás más y por ende escucharás más seguido la voz de tu conciencia y tu corazón. En un viaje no solo explorarás hacia afuera, sino internamente, pues conocerás aspectos nuevos de ti, algo que no se puede experimentar sin intentar algo diferente que rete tu estilo de vida.
8- Aprendes a medir el tiempo en momentos
El tiempo para ti ya no se traducirá en horas, días o semanas, serán momentos que transforman cada segundo en horas sin darte cuenta. Mirar al pasado ya no te traerá fechas, sino gratos recuerdos y es eso lo que buscarás en adelante, para capturar la mayor cantidad de experiencias que en su totalidad resulten en una vida llena de momentos y no de días. Los viajes serán un escenario ideal para vivir cada momento al límite y traer a casa los mejores momentos. Construirás las historias que te acompañarán el resto de tu vida.
9- Aprecias que el hogar está donde está el corazón
Cuando te trasladas al extranjero, comienzas a tener varias direcciones de habitación, convives con distintas culturas y aprendes a manejar otros tipos de moneda. Incluso hay personas que comienzan a funcionar a través de visas internacionales, permisos de residencia u otras nacionalidades, lo que los hace verdaderamente ciudadanos del mundo. Puede que estas experiencias en diferentes ciudades se vayan desdibujando más y más con el tiempo, pero permanecerán en tus credenciales o registros las direcciones que has manejado, incluso seguirás recibiendo correo a casa de tus padres o tendrás un montón de cajas almacenadas en algún lugar en el extranjero, pues dejarás huella en el mundo.
10- Cambias la percepción de las despedidas
Aunque a casi nadie le caen bien las despedidas, decir adiós es algo que se te hará más fácil con el tiempo. Puede que sea porque sabes que puedes volver a casa y acurrucarte en un sofá con aromas familiares, en cualquier lugar al que hayas ido y en el que hayas permanecido un tiempo, pues éste se habrá convertido en tu hogar. Lo cierto es que descubrirás que siempre en una despedida puede haber un regreso y aún más importante es que cada vez que te despides, te abres a la oportunidad de conseguir nuevos desafíos.
¿Preparado para lanzarte en una aventura? Desde Exam Madrid te animamos a que empaques un poco de ropa y que adquieras las ganas de experimentar más allá de tu zona de confort, que las vivencias te demostrarán, con el pasar de los años, que no tienen precio.
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