Muchos de los recursos que se hallan en la web de forma gratuita, en blogs, Youtube y en algunos cursos de inglés en Madrid, se basan en maneras desenfadadas, clásicas y un poco trilladas para aprender la lengua inglesa.
Y aunque algunos de estos métodos sirvan para hacer más rápido, intenso o llevadero el proceso de alcanzar un nivel óptimo al hablarlo, escribirlo y comprenderlo, lo cierto es que muy poco sirven para ayudarte a impulsar tu carrera profesional, o para involucrarte de forma activa en un ambiente de trabajo, si en lugar de estudiar lo que buscas es un empleo.
Es aquí donde entra en juego el Business English Writing o inglés de negocios guiado hacia la escritura, que es el mismo idioma de siempre, pero con características muy específicas que se enfocan en contextos profesionales, dándote las herramientas que te servirán de apoyo para escribir correos electrónicos, discursos, cómo desenvolverte en una conferencia de trabajo, en una reunión de equipo o elaborar un reporte de cualquier tipo.
Si deseas potenciar al máximo tus habilidades de expresión escrita en inglés, considera tomar en cuenta los siguientes 6 recursos, que conforman todo lo que debe tener un mensaje escrito de negocios en inglés para llegar de forma efectiva. Here we go!
1. Establece un lenguaje guiado hacia las audiencias
Cuando se escribe en un ambiente de negocios, con finalidades de trabajo profesional, no se trata de analizar un tópico o pasaje de lectura y escribir un ensayo al respecto. En cambio, en lo que a Business English respecta, deberás enfocar tu redacción hacia un público o audiencia específica.
Por ejemplo, un correo electrónico al departamento de comunicaciones de la empresa, un reporte a tu jefe sobre las ventas de la semana, un tópico de discusión con tu equipo de trabajo para hallar soluciones ante cualquier inconveniente, un resumen sobre las actividades realizadas en un proyecto específico, entre muchos otros posibles escenarios.
Esto implica que el lenguaje a utilizar posea características especiales, como por ejemplo, la formalidad, el tono, la presentación, el desarrollo y la conclusión de tu mensaje, cómo y cuándo dirigirlo.
Así mismo, el carácter del mensaje debe estar establecido para fines específicos, por ejemplo, si es para un cliente, quizá haga falta añadir información genérica sobre la compañía; en cambio, si es para fines de comunicación interna, requerirá menos información de la empresa y más datos concretos sobre un asunto en particular.
De igual forma, si te delegan reportar las debilidades de un proyecto, debes hacerlo con tacto, sin violar códigos de comunicación que mantengan un ambiente de trabajo ameno; pero a la vez, tendrás que expresarte de manera contundente.
Por tanto, lo más importante es la contundencia, claridad y formalidad con la que expreses tus ideas de forma escrita, de modo que los objetivos a nivel profesional puedan cumplirse de manera fluida.
2. Evita las ‘slang words’ y las jergas
Por si no lo sabes: las slang words son aquellos términos especiales, por llamarlos de alguna manera, que se establecen de forma específica para distintas áreas de comunicación. Por ejemplo, la jerga callejera tiene sus palabras especiales que solo los locales de una zona o país comprenden. Lo mismo sucede con las profesiones como medicina o periodismo.
En este sentido, lo más recomendable es que las evites, ya que muchas de estas palabras y frases son abreviaturas y oraciones conformadas por términos que no tienen absolutamente nada que ver con lo que realmente significan –como cuando se dice ‘It’s raining cats and dogs’ para indicar que está lloviendo a cántaros-.
Si decides utilizar toda esta jerga informal, el resultado podría ser catastrófico, tu mensaje no llegaría a las audiencias y la redacción quedaría para el olvido. Estarías poniendo en riesgo tu integridad laboral, así que evítalas siempre.
Tanto las slang words como la jerga son enemigas públicas de la comunicación clara y directa. En cambio, lo que provocan es confusión y crean barreras entre los canales de comunicación.
3. Precisión, claridad y concisión
A diferencia de los ensayos típicos en exámenes como el TOEFL, GRE o GMAT, cuando de Business English se trata, todo cambia. Y no quiere decir que sea más fácil o más difícil, todo dependerá de tus habilidades del idioma, por lo que te recomendamos apuntarte a un curso de inglés online en nuestra academia de idiomas en Madrid.
Entonces te preguntarás… ¿Qué es lo que cambia? ¿Cuál es la diferencia tan marcada que hay? Sencillamente la claridad, precisión y concisión. En estas oportunidades en las que debas comunicarte de forma escrita en el trabajo o en el posgrado de tu MBA, los textos deben ser lo más cortos posibles, y largos únicamente cuando así lo amerite irremediablemente.
Pero además de la extensión –y más importante que ello- es el contenido en sí. La precisión y la concisión significan ser lo más claro y directo posible, sin adornos literarios, sin palabras demasiado técnicas, especializadas o complicadas, sin rodeos ni antesalas demasiado largas o redundantes.
Ir al grano, pues, es la mejor forma de ser contundente al escribir en inglés. Tus empleados, clientes, compañeros de trabajo, jefes o equipo asignado lo agradecerán. Algunos de los recursos que puedes utilizar para lograr ser conciso y preciso son:
-Escribir mensajes bien estructurados: establece la idea principal, el desarrollo y la conclusión. Incluye siempre un saludo cordial y una despedida cordial. Dirígete a la o las personas que debas, o hazlo en general si así lo amerita.
-Utilizar verbos y palabras contundentes: cuando se escribe, es muy importante darse a entender. Para lograrlo, las oraciones principales deben estar correctamente formadas, haciendo uso óptimo de la ortografía y gramática inglesa.
-Dividir elementos en puntos: los comúnmente llamados Bullet points, se utilizan para desglosar información importante, separarla para describir varios elementos, según sea necesario. Hacen la lectura fácil de comprender y evitan cualquier confusión.
4. Apóyate en los números
Las técnicas de recolección de datos, como encuestas, estadísticas y cifras, son indispensables para hacer una redacción de Business English efectiva. Cuando de ventas y negocios se trata, las imprecisiones son inadmisibles.
Una imprecisión es un dato escueto, incompleto o confuso. No se puede decir “almost nine” o “perhaps five entries this month”. En cambio, el objetivo es sí o sí suministrar datos completamente precisos, que no dejen espacio para la duda al momento de aplicarles un análisis.
A esto se incorpora el contexto, toda la información y data que rodea los argumentos principales es completamente necesaria, porque a través de estos es que se determinará si tu mensaje ha llegado con éxito o si se ha perdido en el camino.
Considera incluir siempre las variables de tus proyectos, qué se te ha pedido, cuáles eran las metas, qué se ha logrado y qué no, qué se puede hacer para mejorar a corto plazo y cuáles son los cambios sugeridos en función de potenciar cualquier asignación.
5. Formal, sí. Robótico, no.
Pese a que el mundo del Business puede interpretarse como de maletín y corbata, es un error dar por hecho que cada cosa que se diga de forma escrita debe tener las mismas características cliché, cuadradas y ortodoxas.
La clave es el equilibrio, pues sí se debe ser formal con las técnicas de Writing, pero siempre abogando por escribir de forma simple, directa, que sea fácil de entender para cualquier persona que lo lea.
Entonces, el objetivo es encontrar una manera de hacer la lectura amigable, cercana, empática, siempre pendiente de los detalles y de lo que el receptor piensa o podría pensar.
Estos elementos de cercanía con el lector son los que te pueden traer grandes beneficios, porque se obra en función de alcanzar los objetivos. Así de importante son los mensajes, por lo que no debes subestimarlos nunca, ni pasar por alto el estilo de redacción.
Equilibrio es la palabra clave aquí, porque puede que en algún momento te dejes llevar y termines escribiendo frases demasiado amistosas, casi que solo expresarías con comodidad en tu círculo de confianza. Mantente siempre al margen de ambos extremos para conseguir el balance ideal.
6. ¡A editar!
Este recurso de aprendizaje está siempre presente en otra lista muy leída: la de los errores más comunes que suelen cometerse al momento de escribir en inglés, y es enviar un mensaje o considerarlo “listo” sin antes haberle aplicado una edición-corrección.
Editar es igual de importante que cualquier otra cosa al momento de redactar una comunicación. Y más aún para el Business English, en el que muchas veces solo tienes una oportunidad de captar a un cliente o convencerlo.
Siempre que culmines de escribir un texto, dedícate a leerlo detenidamente, analiza cada palabra, cada oración, el orden en el que están las ideas, pregúntate a ti mismo si se entiende el mensaje, o si en cambio confunde.
No te tomará mucho tiempo, todo depende de la extensión de tu escrito. Recuerda que mientras tengas en tus manos el tiempo para escribir, debes aprovecharlo al máximo, y nada te garantiza más la paz mental y la tranquilidad, que saber con certeza que has realizado un trabajo de calidad, revisado y aprobado por tus propios estándares y parámetros.
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