Hablemos del síndrome de la hoja en blanco, o del folio en blanco si prefieres un término más rimbombante. Que levante la mano aquel que haya vivido esta experiencia: vas a iniciar un nuevo proyecto, pero un qué se yo se apodera de tu cuerpo, impidiéndote dar el primer paso.
Te sientes abrumado, quizás incapaz de acometer esa tarea. En tu mente tienes cierta noción de lo que deseas hacer, pero por algún motivo, no sabes por dónde comenzar. Yo lo he vivido en varias oportunidades y te aseguro que muchos otros también.
Este es un término que se utiliza, sobre todo, en el mundo de la creación (como pintores, escritores, etc.), pero no necesitas pertenecer al mundo creativo para sentirlo. Sea cual sea tu profesión, siempre llegará un momento en el que tendrás que enfrentarte a la nada, a una hoja en blanco. Al final del día, todos tenemos un lado creativo, rebosante de ideas e inspiración, que puede ser atacado con este síndrome.
Yo estoy haciendo un curso de preparación TOEFL, ¿qué tiene que ver este examen con eso del papel vacío? ¡Oh, amigo! Tiene que ver, y mucho, ¿o es que acaso no tendrás que enfrentarte a una hoja (o en este caso pantalla) en blanco para escribir no uno, sino dos ensayos? En la sección de Habilidad escrita, o Writing, del examen TOEFL, te encontrarás con la necesidad de sacar a relucir a ese escritor que puede o no estar dentro de ti, ¡a contrarreloj!
En el caso del Integrated Writing tu ensayo se medirá por qué tan bien sepas condensar un tema que te será propuesto en una lectura y un audio, ¿resumir? ¡Eso es pan comido! Claro que sí, sobre todo, si pones en práctica los 5 tips que te harán parafrasear como un pro de los cuales hablamos hace un tiempo.
Pero, ¿dónde dejamos el Independent essay? Ya sabemos que no hay una plantilla que te garantice un 5 de 5, a pesar que sí existe cierta estructura básica que sigue un ensayo (introducción, cuerpo, conclusión). También conocemos aquellas frases y palabras que te pueden servir de guías al escribir para expresar ciertas ideas.
Todo bien hasta acá, sin embargo, hay algo de lo que no hemos hablado, las ideas que compondrán el texto, ¿de dónde las debes sacar? Ya leíste el enunciado, sabes lo que te piden expresar, ¡pero hay tanto en tu cabeza! ¿Cómo pones en orden tus pensamientos? Esa pantalla vacía, el cursor titilando, el tiempo, el puntaje, todo se puede poner en tu contra para hacerte dudar y terminar sucumbiendo ante el síndrome de la hoja en blanco.
Hasta hoy esto será un problema del que debas preocuparte, porque en EXAM Madrid Academy no solo tenemos un curso TOEFL en Madrid que te preparará teóricamente para el día del examen, sino que también nos preocupamos por cada aspecto práctico de este día tan importante, así que te ayudaremos a superar esta ansiedad que te puede producir el Independent Essay con una sencilla técnica llamada Brainstorming o tormenta de ideas.
1. ¿Qué es el brainstorming?
Quizás has visto o vivido en algún momento este proceso creativo, un grupo de personas reunidas, aportando sus puntos de vista ante un determinado problema o situación. Una persona va tomando notas de todas las ideas que van surgiendo.
Aunque algunas puedan sonar francamente fuera de lugar, ninguna es ignorada. Al final se discuten las propuestas, sin críticas, quizás surgen un par de chistes por alguna de los pensamientos que surgieron, por lo descabellados, pero al final hasta de esos se saca jugo para el punto tratado o para otros.
Es como cuando un grupo de amigos se reúnen a planear una salida y uno propone ir a lanzarse de paracaídas y otro dice que ir a comer helado, al final terminan comiendo un helado después de lanzarse en paracaídas.
A grandes rasgos, este es el flujo que se maneja en una tormenta de ideas, a nivel grupal. No obstante, el día del examen no vas a tener a tus amigos para preguntarles cómo abordar un tema. Tu mente debe convertirse en tu “grupo”, a esto es lo que llamaremos un brainstorming individual y, al igual que en el grupal, cada idea merece ser escuchada y tomada en cuenta.
2. ¿Cómo hacer brainstorming? (+Outlining)
Mi primera recomendación, mucho antes de iniciar con la lluvia de ideas, es que tomes una bocanada profunda de aire. El estrés puede bloquear tu mente, por lo que necesitas reducirlo tanto como puedas para liberar tus ideas. Sacude un poco tu cuerpo, toma lápiz y papel, lee detenidamente el enunciado y ¡escribe! Aunque suene ridículamente sencillo, el brainstorming es eficaz.
¿Pero qué voy a escribir? La respuesta es que debes escribir todo, no profundices en nada por los momentos, solo escribe las ideas o frases que puedan surgir en tu mente con lo que leíste.
Como aún no estás escribiendo el ensayo, no te presiones con el lenguaje, mantenlo sencillo. Intenta plasmar las cosas tal como surgen en tu mente, esto tiene que ser casi un proceso de desahogo. Una vez tengas tu primer borrador con ideas, es hora de delinear.
El outlining es más crítico, aquí vas a establecer qué puedes necesitar y qué puedes desechar, adicionalmente anotarás otras palabras claves que te ayuden a ampliar las que vas a conservar y, claro está, ordenarás en un máximo de 5 párrafos tus ideas, siendo 4 párrafos el ideal.
Siempre ten en mente que tu primer párrafo debe establecer el tema tratado y tu postura ante el mismo, el segundo y el tercero deben mencionar los argumentos a favor y/o en contra que te llevaron a tomar esa posición, y el 4to debe resumir todo lo mencionado. Aunque en esta parte del proceso deberás ser más concreto, puedes permitirte mantener un lenguaje ligero, ¡eso déjalo para el ensayo final!
El tiempo es importante, debes prestarle la atención suficiente para no pasarte del establecido, pero no tanto como para que te afecte, con que le dediques 5 a 10 minutos a este proceso, tendrás tiempo suficiente para escribir y corregir un ensayo sólido. Si deseas ser extra productivo, a medida que hagas tu brainstorming y tu outlining, mantén en mente una conversación donde vayas planificando la escritura que querrás en tu producto resultante.
3. La práctica hace al maestro
Nadie nace aprendido, si fuese así, quizás no existiría un examen para medir el nivel individual de inglés en cada persona, tampoco serían necesarias las horas de esfuerzo en una academia de idiomas en Madrid.
Como no vivimos en ese mundo ideal, debemos dar lo mejor de nosotros para desarrollar los conocimientos y finalmente plasmarlos ese día que nos enfrentemos al TOEFL. Aunque el brainstorming pueda resultar más sencillo para unos y más complejo para otros, al final sigue siendo una destreza que con suficiente práctica se dará de manera natural.
Así como una persona yendo al gimnasio por primera vez hace 5 repeticiones, en vez de las 15 que hace alguien más experimentado, de igual forma tú debes iniciar de lo más suave y poco a poco subir la intensidad del ejercicio.
Teniendo en cuenta que el día de la prueba vas a contar con entre 20 y 30 minutos, para iniciar tu práctica, multiplica ese tiempo por dos. Es decir que en vez de 10 minutos de brainstorming, podrás extenderte unos buenos veinte.
Si no sabes sobre qué escribir, puedes dirigirte a la página oficial del ETS, donde encontrarás recursos para el examen TOEFL tanto pagos como gratuitos. Otra opción es pedir a los profesores de nuestra academia TOEFL en Madrid, EXAM Madrid que te guíen en todo el proceso, tanto aportando temas como corrigiendo tus ensayos finales. Sin embargo, un par de temas que podemos recomendar para iniciar en tus primeros pasos como escritor de ensayos son:
- Experiencias escolares y/o universitarias: profesores, clases, vida escolar.
- Literatura: libros que hayas leído y que te gustaran (o no) y por qué.
- Viajes: experiencias que te hayan marcado, gente que hayas conocido, etc.
En el peor de los casos, donde estés absolutamente en blanco y sin ideas de escritura, puedes practicar un poco de free-writing. Esta técnica, que no por nada se llama escritura libre, consiste en dejar que el lápiz y papel te dominen, comenzando con el primer tema que se te venga a la mente.
Quizás no tengas como resultado un ensayo digno del TOEFL, pero de esta forma evitarás los bloqueos creativos, ya que te enfrentarás directamente a ellos, en vez de sentarte a esperar que las ideas lleguen a ti. Es mejor que una idea te atrape con el lápiz en mano, que durmiendo o en un momento de ocio.
4. Brainstorming para todos
Creo que puedo decir sin temor a equivocarme que la técnica del brainstorming es una técnica universal, que puede ser de provecho para cualquier persona que deba realizar un ensayo, incluso si no es para el examen TOEFL.
Sin embargo, la forma en la que lo apliques debe ajustarse a tu forma de trabajar. Para mí, que la escritura es casi mi profesión, hacer una lista con ideas es suficiente. Sin embargo, quizás una lista no te dé tanta sensación de control como desearías. Es allí donde los mapas mentales pueden serte de vital ayuda.
A través de un mapa mental el hilo de ideas puede resultarte más legible y claro, así como las ramificaciones que sacarás de cada idea. Es como hacer el brainstorming y el outlining al mismo tiempo.
La mejor parte es que es tan sencillo como hacer la lista, solo que la presentación será distinta. Dibuja un circulo en el centro de la hoja con el tema principal del enunciado, de este deberán salir tantas ramificaciones como ideas te vayan surgiendo en la cabeza. De estas ramificaciones centrales, o ideas principales, ve sacando las ideas secundarias, con los argumentos que apoyen esa idea, así como los ejemplos.
Una vez sientas que todas las ideas que tenías han salido a la luz, elimina aquellas que no tengan fuerza suficiente o le resten solidez a tu argumento y finalmente, ¡escribe!
Si las palabras no te bastan, usa dibujos, símbolos, eso sí, ¡nada de obras de arte! No creo que necesites que te recordemos que tienes el tiempo en tu contra, así que limítate a aquello que te deje claro un punto y ya.
El brainstorming es la herramienta ideal si sufres del síndrome de la hoja en blanco para el ensayo del examen TOEFL y nuestro curso TOEFL en Madrid es la herramienta ideal si deseas obtener una calificación alta que te ayude a cumplir tus metas. ¡Hasta la próxima!
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