Suenan los cascabeles que anuncian la llegada del mes de la ilusión: diciembre. El último y más especial mes del año ha llegado con su brillo de siempre, cargado de increíble energía positiva. En esta temporada la rutina aburrida se disuelve y los días vienen impregnados con aromas felices de bienestar y fantasía, así es como lo sentimos en Exam Madrid Academy.
¿Has notado que en Navidad ocurre algo muy curioso? Pues al parecer, todos los seres de este mundo, pequeños y grandes, hacen un guiño de picardía y por acuerdo general, deciden traspasar de un salto el umbral que separa el opaco mundo real del colorido universo llamado Navidad.
Adultos y niños ansían formar parte de ese enorme y mágico relato anual en el que un niño nace por obra divina. Y los Estados Unidos en cuestiones navideñas son punteros, pues se le adelantan a todos iniciando sus festividades en noviembre (en su último jueves) con la celebración del Día de Gracias o “Thanksgiving Day”. Este festejo sirve de calentamiento en preparación para las fiestas que se avecinan.
La singular y vertiginosa Navidad de los Estados Unidos
En Estados Unidos, el asunto de la Navidad es algo fuera de serie, va más allá de una simple tradición religiosa. La Navidad norteamericana destaca en el mundo por convertir esta fecha -originalmente espiritual-, en una superproducción fastuosa, divertida y muy comercial. Se convierte en un verdadero espectáculo multicolor y pluricultural que invita a propios y extraños a sentirse inexplicablemente felices y a corear la frenética melodía de las vitrinas: cómpralo todo y cómpralo ya.
Sin embargo, aunque diciembre en Estados Unidos pareciera solo un período de intenso mercadeo y jugosas ganancias, en el entorno íntimo y familiar cesa el sonido de las cajas registradoras y suenan las dulces notas de la esperanza.
La familia estadounidense revela costumbres de profundo sentir humano y de un encanto irresistible. En el mes que cierra el año padres, hijos, tíos y abuelos se unen en un genuino sentimiento de amor y solidaridad, fenómeno que no se observa con la misma intensidad en ninguna otra época del año.
Estas tradiciones que se repiten año tras año, deleitan a niños y adultos y se convierten en experiencias deliciosas, en recuerdos inolvidables que se atesoran con especial cariño. Y es que la época decembrina tiene un no sé qué de magia, que embellece varios aspectos de la vida corriente del ciudadano estadounidense. ¿Quieres saber cómo se celebra la Navidad en Estados Unidos? sigue leyendo y te enterarás.
La exquisita gastronomía norteamericana en Navidad
Por lo general, los habitantes en EEUU eligen la comida rápida durante el año por ser práctica, sabrosa y accesible. Sin embargo, en los días de Navidad, todos aquellos que sienten inclinación por la cocina sacan sus delantales y desempolvan los recetarios de sus madres, abuelas o tías para preparar las delicias típicas, recetas de la familia heredadas por generaciones.
Entre los platos tradicionales de Navidad que exhiben las mesas de los norteamericanos en se encuentran: el pavo relleno con tocineta que se hornea hasta quedar muy crujiente y luego es bañado en salsa de arándanos o con el tradicional gravy.
El pavo se sirve en un plato grande junto con los llamados “side dishes” -o acompañantes- que por lo general son el clásico puré de papas, auyama o manzanas y algunos vegetales como las pequeñas coles de bruselas horneadas y zanahorias bebé.
Para el brindis se prepara una bebida fría de sabor exquisito, el clásico ponche, en inglés Eggnog, que se realiza con una mezcla de huevos, leche condensada y licor. De postre se suele servir torta de manzana, panetón de frutas o las célebres mini galletas de jengibre.
Sobra decir que puedes encontrar millones de golosinas industriales con motivos alusivos a la Navidad, desde chocolates, casas de jengibre para armar y los inconfundibles bastoncitos rojiblancos de menta o Candy canes, que se venden por doquier.
Alucinantes decorados decembrinos
Las luces son las protagonistas de las noches navideñas de EEUU. En las ciudades más grandes el derroche lumínico es sencillamente sorprendente. Bombillos de todas las formas posibles titilan como estrellas en cada rincón.
El decorado de las casas muestra claramente el espíritu competitivo de los norteamericanos. No importa endeudarse, ni llevar la tarjeta de crédito al tope, hay que comprar toda clase de luminarias para convertir el hogar propio en la cosa más espectacular y deslumbrante que existe sobre el planeta.
La decoración de la casa en Navidad es todo un asunto de honor y la abultada inversión en decorados debe garantizar al orgulloso propietario que todos queden con la boca abierta frente a su fachada.
Los pinos naturales se visten de luces y bambalinas de mil tonalidades en una ceremonia donde se reúne a toda la familia. También se acostumbra decorar al interior de las viviendas con llamativos elementos como botas de fieltro rojo, a la espera de ser llenadas con regalos. En la puerta de la casa nunca falta la guirnalda de muérdago adornada con flores que te garantiza el amor, solo si besas a la persona elegida bajo el verdor de su enramado circular.
En el patio los niños arman sus muñecos de nieve como contribución al decorado. Las campanas se ven y se oyen por todos lados, esta es la razón del nacimiento del tema musical Jingle Bells. Para resumir, es una tradición adornar los espacios públicos y privados de la forma más bella posible, todo debe verse hermoso y delirante en la Navidad.
El icono universal: Santa Claus
Pese a que sus orígenes están en Turquía, San Nicolás de Bari, mejor conocido como Santa Claus o Papá Noel, es la figura estelar de la Navidad en EEUU. Allí Santa Claus es quien premia a aquellos que han tenido un comportamiento noble y ejemplar, dejando regalos al pie del árbol de Navidad de cada casa en Nochebuena.
Si bien es una figura de un anciano bonachón y alegre vestido de rojo, portador de felicidad y obsequios, muchos lo consideran un producto del marketing estadounidense para opacar las tradiciones propias de otros países. Pero eso a los norteamericanos no parece importarles demasiado, y de hecho Santa y su traje rojo es el promotor oficial de una de las marcas de gaseosas más vendidas en el mundo.
Curiosamente, uno de los trabajos más lucrativos en Navidad es ofrecer los servicios de “Santa” en las cadenas de tiendas, que los contratan para que los niños hagan sus peticiones al personaje. Cuenta la leyenda que Santa Claus tiene su equipo de apoyo conformado por duendes y otras figuras que lo ayudan con el tema de la lectura de cartas de los niños del mundo y la respectiva repartición de juguetes.
Otro personaje típicamente norteamericano que no podemos dejar afuera es el llamado Duende del estante, “Elf on the Shelf”, un figurín que se esconde en las casas a manera de juego para que los niños se diviertan tratando de encontrarlo.
La anti-Navidad Made in USA
En EEUU también se encuentran las figuras anti-Navidad que son muy divertidas, porque en toda familia siempre hay uno así:
El Grinch: es una especie de ser verde, peludo y malhumorado al que no le gusta la Navidad y vive aislado del mundanal bullicio propio de estas fiestas. Este personaje fue concebido por un caricaturista y escritor estadounidense, conocido en el mundo literario como Dr. Zeuss, cuyas historias son un verdadero banquete de ironía y humor agrio para niños y padres con inclinaciones irreverentes. Este personaje ocupa un importante lugar en el imaginario colectivo norteamericano.
Jack Skellington: este personaje fue creado por otro estadounidense muy famoso, el director de cine Tim Burton. Jack Skellington es el famoso Rey Calabaza, dueño y señor de la oscura fiesta de Halloween. A Jack no le perturba la Navidad, al contrario, le causa tal fascinación que quiere suplantar a Santa Claus y rediseñar las fiestas al estilo ultratumba. Al pobre Jack la cosa no le sale muy bien en eso liderar la Navidad, pero sin duda se ganó la simpatía de quienes ven en este personaje a un antihéroe enternecedor de grandes ambiciones que termina convirtiendo su proyecto en una tragicomedia difícil de olvidar.
No dejes de vivir la experiencia
Para viajar a EEUU en Navidad debes planificar muy bien todo tu itinerario y tener un dinero extra ahorrado. Si tienes la oportunidad de ir en Navidad hazlo, ya que será una vivencia completamente fabulosa de la que nunca te arrepentirás.
Si tienes todo lo que hace falta pero aún no te decides visitar Norteamérica por desconocer el idioma, trázate como meta personal inscribirte en curso de inglés en Madrid para que puedas viajar y desenvolverte con total confianza en las blancas Navidades estadounidenses.
Te invitamos a pasarte por nuestra academia de inglés para potenciar al máximo tu nivel del idioma y llegar a los Estados Unidos hablando como un experto hasta por los codos. Happy holidays!
Comments (0)
Leave a comment