Una de las características de los exámenes de admisión en el idioma inglés consiste en que el tiempo está perfectamente cronometrado en cada sección, y para el examen GMAT esto no es una excepción. Los pocos minutos disponibles para dar respuesta a cada pregunta de manera acertada pueden convertirse en tu mejor o peor aliado.
La tensión que genera saber que se disponen de apenas unos segundos para pensar y elegir una respuesta, que de esa elección depende tu puntuación, y a su vez que de esa puntuación depende tu ingreso a estudios superiores como un MBA en una prestigiosa universidad, puede actuar en tu contra si no estableces estrategias para entrenarte eficazmente y poner el tiempo de tu lado. Por ese motivo puedes apoyarte con una academia GMAT en Madrid.
Trabajar con el tiempo a tu favor es uno de los principales aspectos que debes consolidar en tu preparación para presentar un examen GMAT, y esto solo lo puedes lograr si cubres varios pasos previos con constancia, dedicación y expresa rigurosidad.
A muchas personas se les puede hacer cuesta arriba dar resolución a ciertas tareas dentro de un tiempo específico, y eso tiene sus causas por diferentes elementos no controlados, entre ellos están, por ejemplo, las distracciones comunes como la tecnología a través de las redes sociales que, mal empleadas, solo sirven para distraer en momentos en los que se les debe dejar de lado.
Otra de las distracciones puede ser la procrastinación, que no es otra cosa que posponer las tareas principales para darle atención a otras que no lo son tanto, entonces puedes comenzar a recordar que tu habitación se encuentra desordenada, que tienes un libro a medio leer y que quieres acabarlo o que tienes deberes atrasados, de modo que te queda la impresión de que tu tiempo se diluye con más rapidez de lo común.
Test GMAT contrarreloj: estrategias para ganarle al tiempo en la prueba
Administra tu tiempo de preparación por secciones
De lo anterior tenemos que, la gerencia del tiempo disponible para ejecutar diversas tareas es un punto realmente importante si se quiere asegurar el éxito en el examen GMAT. No en vano cada sección está dividida en una cantidad precisa de preguntas para ser respondidas en una cantidad de tiempo determinada. Así, lo primero que debes preparar es tu mente, de tal forma que cuando tomes decisiones puedas mantener el foco y la dedicación hasta alcanzar las metas planteadas.
Existen infinidad de ejercicios recomendados para ejercitar el enfoque y la concentración, dos principios que vas a necesitar desde antes de tomar el examen y por el resto de tus días. Para ello puedes proponerte metas cortas y fáciles de realizar, la facilidad del inicio te ayudará a mantener la seguridad y la satisfacción de poder terminar tareas sencillas en un tiempo específico.
Conforme aumente esa seguridad y las pequeñas metas hayan sido alcanzadas cada vez con más facilidad, el nivel de dificultad debe ir creciendo, de tal forma que el esfuerzo que emplees en llevar a cabo la tarea también sea cada vez más exigente. Es importante que este tipo de ejercicios puedas planteártelos gradualmente, ya que así tu cerebro reconoce un patrón de comportamiento con el que puede lidiar y adaptarse, en cambio esto puede costarte más si intentas aplicar cambios bruscos para tu proceder en cuanto a alcanzar las metas trazadas.
El tiempo de respuesta marca el nivel de tus metas y ambiciones
La importancia de lo anterior radica en que cuando decides certificarte con un examen GMAT, debes tener en cuenta que los niveles de exigencia tanto para obtener una alta nota como para proseguir en los estudios superiores, están estipulados para un tipo de comportamiento preparado para hacerle frente a problemas que requerirán de rápida resolución, astucia, un pensamiento innovador y alta capacidad para dar resolución a diversas situaciones.
Adelantar estos ejercicios de manera personal va a redundar en la preparación de tu perfil y en una actitud positiva para capitalizar todo el esfuerzo que hagas en pro de tus metas, por lo que hay que prepararse con suficiente antelación. En un curso GMAT en Madrid tienes la oportunidad de aprender y sobre todo poner en práctica diferentes estrategias que te ayuden a volver el factor tiempo un aliado y no un dolor de cabeza.
Conoce los tipos de pregunta para ahorrar segundos valiosos
Una de las consideraciones indispensables que debe guiar tu proceder para mantenerte dentro de los tiempos precisos, consiste descubrir el modo en que están configuradas las preguntas que suelen aparecer en los exámenes. Por lo general, existe una estructura que cumplen las preguntas, aunque en sus planteamientos cada una difiera de un examen a otro, esto último no es problema si entiendes el entramado que la sostiene.
Cuando descubres la médula espinal de las preguntas, encuentras que existen interrogantes con niveles de dificultad más bajos o más altos, y que en general están constituidas relativamente igual. Saber esto no te va ayudar a saber cuál es la respuesta acertada sin haberla leído, entendido y comparado previamente, pero sí te ayuda a entender cuánto tiempo puedes dedicarle a una u otra interrogante.
Identificar el tipo de pregunta te ayudará a crear un ritmo de resolución importante ya que, precisándolo en la prueba, sabrás si se trata de una que requiera más o menos tiempo de acuerdo a su nivel de dificultad. Lo que sí es indispensable es dedicarles a todas por igual un alto nivel de atención y concentración, que te ayudará a ir más rápido por cada pregunta.
Desglosa la duración del test por etapas
Tan importante como lo anterior es saber los tiempos disponibles en cada sección del examen y la cantidad de preguntas, de tal forma que puedas establecer una proporción de respuesta y apostar que te sobre tiempo al final para volver en una revisión, con el objeto de asegurar que lo has hecho bien y que no se te ha escapado ningún error.
Por ende, se sabe que en la sección de razonamiento verbal cuentas con unos 75 minutos para elegir la mejor respuesta entre 41 preguntas, lo que te da un promedio de 1,8 minutos, tiempo del que dispones antes de pasar a la siguiente interrogante.
En el área de razonamiento cuantitativo, cuentas con 75 minutos para elegir la mejor respuesta de 37 preguntas, lo que te deja aproximadamente unos 2 minutos de tiempo para leer, pensar y responder cada cuestión.
Por otro lado, existen otras dos secciones importantes como lo son la redacción de un ensayo y la de razonamiento integrado, con tiempos de 30 minutos cada una respectivamente. Conocer esto y el tipo de pregunta que componen las secciones te da la oportunidad de practicar tus marcas de tiempo mientras resuelves cada problema. Para lograrlo puedes practicar con la guía gratuita GMAT de EXAM Madrid Academy cuantas veces lo consideres necesario.
Un ejemplo claro de lo anterior lo podemos evidenciar cuando en la corrección de oraciones cuentas con aproximadamente 1,2 minutos para responder. En la comprensión lectora tienes entre 2 y 3 minutos para leer, 1 minuto para responder preguntas generales y de 1,5 a 2 minutos para dar respuesta a las preguntas específicas.
Identifica las preguntas más difíciles y practícalas
Resulta imprescindible que aprendas a detectar las preguntas más complejas de las más simples, de tal suerte que cuando te topes con una a la que no puedas cogerle el tino a primera vista, puedas tomar la decisión con confianza de saltarla y seguir con otra, para volver a la anterior al final en el tiempo restante.
Aun así, debes saber que por lo general en las preguntas más simples descuentan más puntos cuando se les selecciona una respuesta equivocada, mientras que en las preguntas de cerca de la mitad y hacia el final, el descuento de puntos es menor.
Incluye una metodología en tu preparación
Debido a que este examen no está probando tu capacidad para solucionar problemas matemáticos complicados o escribir un ensayo concursante para los premios Nobel, sino más bien tu capacidad de razonamiento, uno de tus objetivos principales debe consistir en practicar tanto como puedas. Pero no se trata de una práctica mecánica, se trata de una praxis que te permita entrenar tu capacidad cognitiva, la misma que va a permitirte escoger la mejor respuesta siempre.
Este desarrollo cognitivo solo puedes lograrlo a través de la implantación de una metodología probada para ayudarte a aplicar o inventar las mejores estrategias al momento de enfrentarte con el examen. La destreza que adquieras para volverte cada vez mejor dependerá proporcionalmente del tiempo que le dediques a tu preparación, y si cuentas con una guía gratuita GMAT, tus ventajas se amplían.
El tiempo eficiente depende de la preparación adecuada
No existen recetas para seguir al pie de la letra y asegurar el éxito del examen, lo que sí existen son ejercicios y más ejercicios con los que puedes practicar, de manera que con ellos te des la oportunidad de descubrir en cuáles momentos tienes más o menos dificultades para hallar con habilidad la mejor respuesta.
Considera que el GMAT es una prueba en la que la memorización solo va a causarte serios problemas, porque si bien aparecen planteamientos de orden matemático, el principal aspecto que se quiere medir es si cuentas con el razonamiento desarrollado para pensar rápido y encontrar la solución más apta a lo que te han planteado.
Según lo anterior, es mejor seleccionar al final una respuesta en la que no te sientas cien por ciento seguro de que sea la correcta, pero entiendes que no debes dejarla en blanco, porque de no elegir una respuesta el descuento en el puntaje será mayor que seleccionarla equivocadamente, al igual que si se te juntan muchas respuestas equivocadas se considera causal para que el descuento en el puntaje final sea mayor a que si median más preguntas acertadas entre las equivocadas.
¿Listo para activar el cronómetro? Si deseas complementar estas estrategias y encontrar en tiempo récord el ritmo ideal, pásate por nuestras academias GMAT en Madrid y explora la gama de cursos GMAT en Madrid que te ofrecemos.
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