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¿Entrevistas de trabajo en inglés_ Esto es lo que necesitas saber
  1. Consejos generales comprimidos
  2. ¿Británico o americano?
  3. Solo un pequeño test
  4. Práctica, mucha práctica
  5. Tecnicismos y otras especificidades

 

Cómo conseguir trabajo por primera vez hablando en inglés

 

0. Consejos generales comprimidos

¡Oh, las entrevistas de trabajo! ¿Amarlas u odiarlas? La mayoría desearía saltarse ese proceso, unos cuantos se emocionan con ellas. Vamos a sincerarnos, ¿a quién no le gustaría terminar su carrera y al día siguiente ya encontrarse en el lugar de trabajo ideal? Hay personas (en extremo afortunadas) que viven ese sueño, pero si eres un mortal más, como yo, entonces sabrás que a veces hace falta pasar por una o diez entrevistas primero. Si a eso le agregamos que esta empresa de ensueño tiene como idioma principal el inglés, entonces puede sonar a una película de terror.

A mí me caracteriza mi terquedad, cuando quiero algo lucho hasta conseguirlo, por ello el día que me propuse entrar al mundo laboral lo hice apuntando a quedar en una multinacional cuya sede principal se encontraba en Londres. Llené el formulario en línea con mis datos y, ¡sorpresa! Me convocaron a una entrevista en inglés

Yo nunca había ido a una entrevista, había escuchado a mis amigos quejarse por eso, y mi primer intento sería en otro idioma, ¿acaso había enloquecido? Me fui rápidamente a internet, donde es posible encontrar todo, y estos fueron los consejos que seguí:

Vístete para la ocasión, si la empresa es una firma importante de negocios quizás quieras apuntar a una vestimenta formal; si más bien se maneja un ambiente juvenil, entonces una vestimenta casual elegante o semi formal estará más acorde. Eso sí, no te disfraces, ¡sé la mejor versión de ti mismo!

  • Busca información sobre la empresa, siempre se valora que el entrevistado conozca un poco de su historia y los valores que guían sus acciones. 
  • Vas a sentir nervios, ya sea tu primera entrevista o la decimoquinta, es posible que ese hormigueo en el estómago no se vaya. Personalmente creo que no está bien fingir que estás muy bien, pero aprende a manejarlo para que funcione a tu favor.
  • ¡Sonreír! No hay nada más agradable que presentarse con una sonrisa, preguntar cómo está la otra persona, son detalles que podrán marcar la diferencia.
  • Busca más consejos y aprende de las experiencias ajenas, nunca se está demasiado preparado.

Analiza todas tus opciones, haz que sean familiares para ti en inglés, que puedas distinguirlas al leerlas y oírlas, y por supuesto, que seas capaz de responderlas en este otro idioma con facilidad. La pronunciación se irá dando a medida que lo practiques, pero debes conocer muy bien el contenido que pueda presentarse. 

Es determinante que tu desarrollo a estas preguntas sea fluido, más aún que formules correctamente los tiempos verbales y que se adecue a la sociedad en la que te encuentras, las culturas pueden llegar a ser muy distintas incluso al cruzar una frontera contigua. 

1. ¿Británico o americano? 

Hay muchas preguntas que tienen en común todas las entrevistas, estas se relacionan con tu forma de ser, con tu historia laboral y tu formación educativa, con tus gustos; otras se relacionan de manera más concreta al campo laboral, como si manejas ciertas herramientas o procesos, situaciones en las que te has visto participando. En ambos casos debes comenzar a practicar posibles respuestas. Ten en cuenta que toda la entrevista será en inglés, por lo que se estará midiendo tu capacidad de expresión al hablar, ¡debes poder manejarte con fluidez en tu día a día en la oficina!

En esa investigación que harás sobre la empresa, quizás te convenga buscar si el inglés que maneja es americano, británico, canadiense, australiano, aunque tú te manejes en uno distinto, podrás distinguirte del resto al conocer expresiones más propias del lugar en el que se encuentran ubicados. 

Sobre todo, recuerda que preparar con tiempo posibles respuestas no significa hablar como un robot, al final hablar como si leyeras una tarjeta llamará menos la atención que alguien que hable con pasión de sus intereses y gustos o de lo mucho que le gusta dedicarse a la profesión que escogió.

2. Solo un pequeño test

Estamos en una época donde la tecnología reina, a través de las computadoras se le ha hecho sencillo a ciertas empresas evaluar de forma no presencial a los interesados en postularse a una vacante. Una de estas novedades son las pruebas escritas en un formato digital. Puede contener varias partes, ser de distintos formatos, selección múltiple o de redacción. 

Si su propósito es cualificar tu nivel de inglés, nunca está de más darle un repaso a aspectos gramaticales que quizás olvidaste desde la última vez que los pusiste en práctica. Si buscan indagar tu pasado laboral, recuerda mantener un tono adecuado y sencillo de comprender. De una u otra forma, no te estreses, si tienes suficiente confianza de tu manejo del idioma, eso saldrá a relucir sin mucho esfuerzo.

Un pequeño tip que vale la pena tomar en cuenta, a pesar que este test para medir tus conocimientos puede ser realizado de forma digital, quizás la empresa tenga un sistema de admisión donde sea necesario hacerlo manual. Más allá de la ortografía y la gramática, intenta escribir con una letra clara y legible, haciendo tu presentación más agradable al reclutador.

3. Práctica, mucha práctica

Conocer las preguntas más comunes en una entrevista es apenas una pequeña parte del camino, créeme. Antes, durante y después de la entrevista hay mucho desarrollo que debes poder afrontar con naturalidad. Aunque la entrevista gire en torno a ti, ¿por qué no preguntarle a tu entrevistador su experiencia en la empresa? Esto demostrará no solo tu interés en el ambiente laboral, sino que evidenciará lo bien que puedes hablar en inglés.

Si eres una persona reservada, deja el miedo, haz de tu espejo tu mejor amigo, habla frente a él, mantén conversaciones contigo mismo, imagina todo lo que te pueden preguntar, busca la mejor entonación y pronunciación, no importa hablar solo, porque tienes un propósito y te va a ayudar a lograr esa meta. Adicionalmente esto te ayudará a ver los gestos que realizas al hablar, muchas veces ellos hablarán por ti.

La tecnología es una maravilla, grábate al hablar y corrige esos pequeños errores de pronunciación, busca si hay alguna muletilla en tu dicción, encuentra distintas formas de expresar lo que quieres decir, deslúmbralos con tu vocabulario y tendrás ese trabajo en tu bolsillo.

Si tienes un amigo que maneje el inglés, pídele que practique contigo distintos escenarios en los que te puedas encontrar al estar frente a frente con tu entrevistador. Aunque no lo creas, tener alguien externo te ayuda a encontrar muchos detalles que puedes estar pasando por alto.

Hay aplicaciones para los dispositivos móviles de enseñanza de inglés con secciones especiales para el ámbito laboral, busca alguna y aprende nuevas expresiones que desconocías. Si prefieres la vieja escuela, puedes ir a algún conversacional y con tus compañeros simular entrevistas, ¡a más espectadores, más rápido perderás los nervios!

4. Tecnicismos y otras especificidades

Ya sea que hayas escogido una carrera universitaria o te hayas ido por una carrera menos formal, seguro en este punto ya conocerás que hay palabras puntuales para referirse a procesos u objetos que sólo se encuentran en ese ámbito. Ya sea un tipo de corte al preparar un platillo o un elemento químico al producir un jabón, debes manejar exactamente su forma de nombrarlo. 

En inglés sucede igual, algunos nombres tal vez lo conozcas porque se utilizan de forma universal, pero otros puede que sean desconocidos para ti. Aprende sobre esos procesos a fondo, habitúate con los conceptos y sus equivalentes en el inglés, busca la familia de palabra que abarca todo lo que puedas llegar a necesitar expresar y así cuando te hagan una pregunta relacionada con tu forma de preparar ese rico platillo o de producir un aromático jabón, podrán ver en ti un profesional con preparación suficiente tanto en el idioma como en su carrera.

5. Consejos finales

Una gran parte de la entrevista la pasarás hablando de ti, por lo que es importante conocer quién eres como persona y como profesional. Muéstrales por qué tú eres la persona que mejor se alinea a los valores empresariales y que proveerá soluciones dentro de las necesidades que poseen actualmente. Aunque tu idioma nativo no sea el inglés, busca que tu personalidad salga a través de tu manera de pronunciar y formular las respuestas que te vayan solicitando, exprésate tal como eres, sin proyectar o fingir ser alguien más.

¿Por qué quiero este trabajo? ¿Estaré haciendo algo que me apasiona? Estas son dos preguntas que debes hacerte antes de dirigirte a la entrevista, si la respuesta es afirmativa, entonces estás haciendo lo correcto, contagia tu entusiasmo al reclutador con el que hables.

¿Realmente estás preparado para una entrevista en inglés? Es un reto que quizás no cualquiera pueda tomar porque puede exigir un alto nivel de inglés. Sincérate contigo mismo, si aún te falta aprender, está bien, dedícate a ello y aplica para la posición que deseas en un par de meses, sin apuros. En la academia de inglés Exam Madrid Academy te prepararán para este y todos los desafíos por venir en cuanto al dominio del idioma inglés. Si por el contrario, después de tanto tiempo de aprendizaje finalmente estás preparado para seguir tus sueños… ¡Adelante! 

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