- Songs, oh, songs
- Espejito, Espejito
- Mubis
- Mis clases con Emma Watson
- Sé un Mozart hablando de música
- Aprende a amar tu voz
Hace unos años me mudé de Mallorca, hacia Madrid. Mi hermano me recibió en su casa porque tenía pensado viajar para poder venir a estudiar a Estados Unidos, es una ciudad bastante agradable, aunque en ese entonces tenía la seguridad de que sería mucho mejor si hubiese podido tener a mis amigos ahí (en Madrid) y hacer las fiestas nocturnas que solíamos hacer en mi ciudad natal.
Como adivinarás, ya estoy en Estados Unidos, he pasado por un par de procesos que han sido bastante interesantes, en aquel entonces manejaba muy bien el inglés escrito pero el hablado se me daba fatal. Para presentar el examen TOEFL que tuve que hacer aquí (requisito indispensable para estudiar en EE UU), tenía que manejar mucho mejor este tipo de dominio del inglés. Siendo tan autodidacta como siempre lo he sido, y con tan pocas personas con las cuales compartir, surgieron varias maneras de ir practicando el speaking por mi cuenta, así que aquí van mis experiencias, espero que te puedan ayudar tanto como a mí me ayudaron (es decir, mucho).
1. Songs, oh, songs
En una expresión netamente millennial, las canciones son “la vieja confiable” para aprender inglés hablado, desde esos sonidos de garganta que sólo entiendes tú –y probablemente tu perro- hasta la fluidez de cantar de forma inconsciente con palabras que tienen sentido. Más de una vez nos hemos encontrado cantando en la ducha, en esos momentos nos sentimos con más talento que Chopin, Andrea Bocelli y Ed Sheeran juntos, tarareamos frases sin sentido hasta que damos con el coro, donde seguro coincidiremos en algunas palabras de la canción.
Empieza con algo sencillo como las canciones pop que tienen pausas y repeticiones que te dan a entender bien las frases y palabras por separado, los artistas británicos pueden ayudar en este primer paso, luego puedes ir evolucionando con cantantes o bandas estadounidenses que vayan un poco más rápido, al estilo Maroon 5.
Para culminar puedes intentar con lo más esperado, el rap, sé que puede parecer un gran reto hablar tan rápido y fluido con sentido lógico, pero es totalmente posible. Ten presente usar un audífono sí y un audífono no, para que puedas escucharte a ti mismo.
2. Espejito, Espejito
Al más puro estilo de Blanca Nieves, este es el momento de hablarle al espejo, es una de las prácticas más confiables y a su vez una de las que más cuesta comenzar, sé que es un poco raro pararse al frente de un espejo y ponerse a decir palabras sin nadie más alrededor, mucho más raro debe parecerte hablar al frente de un espejo, en inglés.
Esta táctica es más vieja de lo que crees, los grandes actores del teatro han hecho prácticas de esta manera. Al ser un novato en todo esto probablemente necesites saber que te sentirás un tanto ridículo, y es totalmente normal, ríete de ti mismo, estírate, mueve el cuello, masajea tus mejillas, abre los ojos –sí, hay muchos que los cierran- y empieza con lo más sencillo, lo que nos enseñan sobre el inglés desde pequeños, tu nombre, apellido, los colores, tus gustos, así hasta que esa persona en el espejo no se te haga tan extraña.
Mi recomendación principal es que, como lo aconsejamos en los cursos TOEFL en Madrid de EXAM Madrid, uses todo lo que vayas aprendiendo día tras día, al llegar a casa relájate, come, has algo que te despeje la mente, y en algún momento del día practica el speaking con todas esas nuevas experiencias del idioma inglés.
Ten en cuenta la pronunciación y la entonación para que vaya acorde a las palabras que estás diciendo. Esta técnica también te ayudará para darte cuenta de las gesticulaciones conforme a tu modulación, todas estas características están incluidas (unas más explicitas que otras) en el proceso oral y auditivo de cada persona, ver tus reacciones y comprobar el conocimiento adquirido te será de mucha utilidad al final del curso.
3. Mubis
Lo sé, lo sé ¿a qué juega este con eso de Mubis? Una de las maneras en las que se me hacía más fácil poder desarrollar mi manera de hablar fueron las películas (o movies), y hoy en día es cuando me doy cuenta de que solía pronunciar todo muy a la ligera, sin notar los cambios de velocidades que dan las palabras y términos cuando están dentro de un contexto o simplemente pronunciadas con alguna intención. Aquí les van mis inicios con mi técnica milenaria de “mubis”
¿Recuerdan a esa princesa (que de verdad fue una duquesa) en una película animada que hicieron basados en Anastasia Nikoláyevna Románova? Ambientada en Rusia, con canciones geniales. Lo cierto del caso es que un día mi madre salió de compras, yo prendí la televisión y el DVD de forma directa, es decir, sin controles remotos; una vez estuve acostada bastante cómoda y con mi perrito al lado, la película comenzó a reproducirse en inglés, agarré el control remoto y no respondía a ningún comando, se había quedado sin batería, situación que no me importó y seguí viendo mi película, como ya me sabía los diálogos en español se me hizo bastante fácil poder relacionar las palabras que estaban sonando, tenía unos 10 años aproximadamente, así que no existían tantos traumas o complejos con que alguien me escuchara hablando y cantando en otro idioma.
Con el tiempo, más madurez, un poco de estrategia y con controles remotos que sí tenían baterías, pude ir jugando a mi favor con los doblajes de las películas; reproducía los diálogos e inmediatamente les ponía en pausa, repetía lo que acababa de escuchar a la vez en la que analizaba las palabras, el contexto, la pronunciación y sus significados.
Hasta no sentir que sonaba igual que esos actores, y lo más importante, hasta no sentir que entendía qué era lo que estaba repitiendo, no dejaba de repetir el proceso, eventualmente llamé a mi hermano para que me escuchara en contraste con la película para tener una segunda opinión.
4. Mis clases con Emma Watson
Ya quisiera yo haber visto clases con Emma Watson, ya quisiera cualquiera. Sin embargo, ella fue uno de los referentes dados en mi curso de preparación TOEFL, de hecho, deberías tomar esto en cuenta para tu preparación, normalmente en cualquier academia TOEFL en Madrid deben tener en cuenta la actualización dentro de su contenido.
Emma tiene admiradores en muchas maneras, ya sea por su carrera artística, su preparación académica, o sus movimientos sociales, esto último es lo que nos llevó en clases a analizar el discurso dado por ella en la Organización de las Naciones Unidas, si mal no recuerdo se trataba sobre el feminismo; sin embargo, lo que realmente nos movió a estudiar su accionar fue la manera en la que habló, te resumo un poco todo lo que debes tener en cuenta con respecto al hablar en público.
Primero hay que saber hacia quién te estás dirigiendo y en qué ambiente, ella usó un tono de voz firme, claro y respetuoso para dar a entender que estaba hablando muy en serio, esto es parte fundamental en todo idioma, el lenguaje se complementa con las señales corporales y la transmisión de seguridad en el tono de voz.
Gracias a que ella es británica su pronunciación dista de la estadounidense, aunque estés en USA o en San Petersburgo, tu pronunciación no debe generar dudas para tus interlocutores; prepárate de manera general para que al hablar no se generen muletillas o lagunas mentales que resten valor a tus palabras. Esto incluye no hablar con mucha velocidad y tampoco muy lento, ambas opciones generan distorsión a nivel auditivo.
5. Sé un Mozart hablando de música
Al finalizar esa clase con Emma pude practicar por mi propia cuenta en casa, busqué varios artistas de diferentes nacionalidades, pude notar que lo que genera ese entendimiento de sus discursos era que esas personas conocían el tema del que estaban hablando. Hoy puedo reafirmar esto, para comenzar me familiaricé con lo que me interesaba, ya he realizado dos diplomados en dirección audiovisual, además tenía referencias de amigos que han hecho un curso TOEFL en Madrid, así que supe que funcionaría lo que planeaba.
Busqué historia del cine, modelos de cámaras, las tendencias en videos musicales. Todo lo que me encontraba sobre el medio audiovisual lo leía en voz alta, trataba que fuese cada vez más fluido al leerlo. Curiosamente me di cuenta que en algunas cosas habían más actualizaciones en el idioma inglés, así que cuando me encontré leyendo en unas semanas, ya eran muchísimas menos la trabas al hablar en inglés.
No siempre se tiene la fortuna de tener una oportunidad de hablar inglés y que justo sea sobre tus gustos particulares. Luego de que consideré que tenía muchas horas de vuelo en el área audiovisual (cual piloto que mide su experiencia por el tiempo en el aire), empecé a buscar temas variados para aprender de todo un poco, enriquecer mi vocabulario leyendo en voz alta.
6. Aprende a amar tu voz
¿Has reproducido notas de voz en Whatsapp y te encuentras arrugando el rostro cuando escuchas tu voz grabada? No sé si soy el único ser al que le incomoda eso, pero me pasó mucho durante este proceso, en vivo y en los momentos en los que mi hermano no estaba para escucharme repetir los diálogos de las películas, no me quedaba otra más que grabarme y escuchar con atención la pronunciación, las pausas y hasta las muletillas, para poder ir corrigiendo esos pequeños detalles que delataban mi origen no angloparlante.
Es muy importante que no sean simples palabras al azar, durante mi larga estadía en España pude notar que en toda academia de idiomas en Madrid se enseña a darle relación a las palabras, a completar frases y a generar un sentido lógico en tu mente para que sepas enfrentarte a situaciones donde las palabras puedan estar en varios contextos.
En la sección hablada del examen TOEFL me pasó algo que no voy a olvidar, fue de esas veces en las que el profesor de secundaria te dice que pases al pizarrón a resolver un ejercicio de matemáticas, te equivocas y todos te están viendo, el profesor corrige y más nunca olvidas como se hace ese ejercicio.
Pues algo similar me sucedió, una vez estaba reproduciendo una grabación mía hablando sobre el cambio que dio la banda One Direction en los últimos años, justo entró mi hermano y empezó a reírse a carcajadas diciéndome “Directioner”, no importa lo que le pasó en ese momento a él, pero un año después estaba presentando el test TOEFL. Antes de entrar me encontré con un profesor que ya conocía, casi contemporáneo conmigo, para romper el hielo y para tratar de calmarme me preguntó en inglés sobre cuáles eran mis bandas favoritas, y en ese momento llamaron a las personas para que ingresáramos a la sección hablada de la prueba.
Hace dos semanas pude ir a ver a mis amigos, justamente estaba en un rodaje en Barcelona y pudieron acercarse a saludar, en este punto es reconfortante saber que tengo más libertades porque estoy a punto de terminar de estudiar la carrera para la que vine a Estados Unidos, la dirección audiovisual me da dado perspectiva de todo, y lo más genial es poder ver hacia atrás y saber que todo comenzó por presentar pruebas que me permitieran estudiar lo que soñaba.
No te niego que es un poco aburrido en ciertos puntos tener que prepararme sin tener tanta compañía como deseaba en ese entonces, sin embargo, ese tipo de experiencias te enseñan mucho más de lo que puedes notar en un primer momento, respetar los momentos de estudio, de esparcimiento y de trabajo son varios de esos puntos que te harán crecer como persona y como profesional.
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